La Sra. Teresa

A la Sra. Teresa la conocí con Pablo, cuando simulamos una compra de bosques y terrenos, en un sector campestre, cerca de la Ruta 5 Sur (cuando no era concesionada), de una sóla vía, obviamente.

Para llegar, acompañamos a una "flaca" en busca de cogollos. Las señas fueron claramente identificadas para una posterior vuelta y conseguir llegar a una transacción directa.

En el viaje interrogamos a la "flaca" de cómo llegar, un nombre, tal vez, pero no conseguimos mucho.

Al cabo de unas semanas, emprendimos la aventura de llegar directamente al tesoro. La estrategia era, simular que andabamos buscando bosques o terrenos para una forestal, y de esa forma establecer un acercamiento y transar.

Cuando llegamos al puente, que era una de las señas, estacionamos y caminamos recorriendo el mismo sendero transitado anteriormente por la "flaca". Al acercarnos al lugar, sin tener idea con quién o qué nos encontraríamos, apelando a nuestra suerte que nos da la juventud, unos perros nos dieron la bienvenida.

La casa, típica del campo de adobe y pocas comodidades, nos recibe con la presencia de una Sra. de unos cuarenta años aproximadamente, con su piel curtida por las condiciones de frío y no uso de cremas ...

- Diganme jóvenes, qué los trae por estos lados?

-Buenas tardes, Sra. , comenté, acto seguido, Pablo comienza con la estrategia consultando por los dueños de los terrenos ya que nos interesaba comprarlos. Inmediatamente nos contestó que era propiedad de parientes y que sólo vivía y cuidaba ese lugar, pero que no había interés de comprar.

Bastó esa respuesta para que nuestra estrategia se fuera a "las pailas".

Comenzamomos la retirada después de esa simple conversación ,cabizbajos y derrotados por no llegar al tema principal, que era el verdadero interés de nuestra visita, no sabíamos exactamente si era ella la persona indicada, por lo cual se hacía más dificil de tocar el tema.

Caminanos unos cuantos pasos, para pensar: "puchas, si ya llegamos hasta acá no podemos rendirnos tan fácil"

- Sra., le dije dándome vuelta y mirandola directamente a los ojos, la verdad es que andamos buscando de esos "cigarritos raros", los conoce?
-Por supuesto indicó ella, precisamente tengo un poco.¿desean comprar algo?.

Desde ese día siempre la visité, incluso cuando se llegó a cambiar de localidad, también seguí sus pasos y siempre me atendió de super buena forma, entregándome un "Manjar de Dioses", que hasta el día de hoy, los recuerdo...